Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente (5 de Junio), queremos hacer un pequeño homenaje a la arquitectura sostenible, que sigue la máxima de respetar nuestro entorno y reducir el impacto ambiental a la mínima expresión.
La eficiencia energética se ha convertido en una de las principales asignaturas pendientes de cualquier país que quiera ser un estado moderno y potente económicamente en el futuro. Aunque a España le queda camino por recorrer, pues está por debajo de la media europea, estos últimos años los edificios sostenibles han aumentado de forma exponencial.
Es cierto que el precio de un edificio sostenible se incrementa ligeramente frente a un edificio convencional, pero la inversión se recupera progresivamente con medidas de ahorro energético. Tampoco debemos olvidar el aumento de confort que ofrecen los edificios pasivos y los beneficios psicológicos y físicos que comportan. El aspecto clave a la hora de diseñar edificios sostenibles es la capacidad de utilizar menos pero mejores materiales, sin perder rentabilidad, empleando el espacio del que se dispone de forma más eficaz.
Veamos un par de ejemplos de arquitectura sostenible en España:
Índice de lo que podrás leer en este artículo
Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz
La ciudad de Vitoria-Gasteiz es reconocida internacionalmente por la biodiversidad y la integración de espacios verdes en su tejido urbano. De hecho, en 2012 fue escogida como Capital Verde Europea. Uno de los símbolos de la mentalidad verde de la ciudad vasca es precisamente el Palacio de Congresos Europa, que fue rehabilitado en 2011 de acuerdo a los nuevos criterios de edificación sostenible.
El elemento más distintivo y polémico del edificio, obra de los estudios Urbanarbolismo y Singular Green, es la fachada vegetal de 1500 m2. Está compuesta por un jardín vertical de 1000 m2, que representa los tres ecosistemas alaveses, y por plantas trepadoras que resguardan los ventanales. En total, más de 33.000 plantas cubren la fachada del equipamiento. El diseño de la misma se construyó con la previsión de reducir un 60% la factura energética del Palacio de Congresos, gracias al sistema F+P que añade una alta resistencia térmica de 2,644 m2·K/W y que supone un 270% más de aislamiento sobre la fachada existente.
Además, el complejo recurre al uso de la iluminación LED para fomentar también el ahorro energético.
Fotografías de: Quintas Fotógrafos, Jordi Serramia Ruiz y Hugo Riquelme Ortega.
Vivienda unifamiliar en Palau Solità i Plegamans (Barcelona)
Este proyecto fue la segunda casa con certificado Passivhaus en Catalunya. Los propietarios, conocedores del sistema de construcción pasiva, querían una casa tradicional con estructura de madera y de muy bajo consumo energético. Obra de la arquitecta Eva Jordán Guerrero (estudio Arquitir) y la constructora Papik Cases Passives, la vivienda ha tenido un coste de 1.200€/m2 y se prevé un retorno de la inversión en seis años.
La residencia se orienta a suroeste y sur, tiene una superficie construida de 130 m2 y un espacio delantero para uso de jardín y huerto. Su diseño modulado para una casa parcialmente prefabricada ha permitido acortar el plazo de construcción a tan solo cuatro meses.
Fotografías: © Papik.cat
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