En una sociedad en el que el estrés parece haberse instalado como un estado normal, las escapadas lejos de la ciudad y de los ruidos cosmopolitas son un reclamo en pleno auge. En esta entrada os hemos seleccionado tres de estos «oasis premium» que invitan a desconectar del día a día cotidiano para interaccionar con la naturaleza, sus maravillosas caras y sus efectos paliativos.

 

Índice de lo que podrás leer en este artículo

Amangiri Resort

amangiri-2Amangiri es un complejo hotelero situado en Canyon Point, en el desierto americano de Utah, cerca de la frontera con Arizona. Se conoce con el sobrenombre de “montaña pacífica” por ofrecer a sus huéspedes una experiencia de alojamiento basada en la introspección y el contacto con la naturaleza que lo rodea, rocallosa y desértica. De hecho, la ciudad más cercana (Page) se encuentra a 25 minutos en coche.

Para conseguir la integración del resort en el paisaje de arena y piedra se recurre al uso de tonos naturales y materiales similares a los de la zona como es el caso del hormigón coloreado con áridos. Amangiri, de 2.500m², es obra de los arquitectos Marwan Al-Sayed, Wendell Burnette y Rick Joy.

amangiriEl complejo consta de áreas comunes exclusivas como la sala de estar, la galería, la biblioteca o el comedor privado, ubicadas en un pabellón central rodeado por una piscina que da la bienvenida a los huéspedes, abrazando el acantilado, que a su vez termina en un jacuzzi en la base de la pared rocosa. El hotel cuenta con un total de 34 suites y 28 villas de lujo diseñadas bajo los preceptos y las líneas de la escuela Bauhaus.Un diseño simple en apariencia, en el que el complejo se construye a partir de grandes bloques de hormigón que parecen tener movimiento mientras que sus colores cambian según la incidencia de la luz en cada momento del día. Una manera de experimentar el lujo de este resort en medio del desierto. Apto solo para los bolsillos más sofisticados.

 

 

 

Domus Civita

domus_civita_03 domus_civita_02 domus_civita_01En lo alto de Civita di Bagnoregio, un pequeño pueblo medieval en la región italiana de Lazio, se encuentra Domus Civita, un antiguo refugio del siglo XIV convertido en hotel con paisajes de ensueño. El proyecto es obra de Patrizio Fradiani (al frente de Studio F) que encontró y compró la casa en un estado muy deteriorado en 2011.

El mismo arquitecto Fradiani afirma en una reciente entrevista la calidez de este emplazamiento, lleno de historia y tradiciones, que combina acantilados vertiginosos con cuevas etruscas de más de 2.000 años de antigüedad y una cisterna romana. Fradiani explica que “la ciudad de Civita di Bagnoregio es simplemente un lugar mágico. Retrocedes en el tiempo cuando atraviesas la arcada que da acceso a la ciudad después de cruzar el puente peatonal”.

El complejo consta de tres habitaciones con baño privado, un estudio con camas extra y dos cocinas (una interior y la otra ubicada en una cueva abierta en el jardín). Pero sin duda uno de los reclamos de la casa es la piscina climatizada con jacuzzi en el interior de una de las cuevas más grandes del complejo así como una exclusiva bodega dentro de la cisterna de agua romana.

Arquitectónicamente, el proyecto era un reto inmenso por los desniveles y la irregularidad del terreno y el mal estado en el que se encontraba la casa. El proyecto de renovación se centró en crear una conexión adecuada que abarcara los diferentes espacios y hacer que 2.600 años de historia de la arquitectura orgánica convivieran y fueran habitables. Se renovó por completo la estructura de la casa intentando conservar y restaurar la heterogeneidad de materiales y características. La idea era plasmar un lugar sencillo y sereno lleno de pequeñas sorpresas y toques románticos.

www.domuscivita.com

www.welcomebeyond.com

 

Perivolas Hotel

peribolas2peribolas_04 peribolas1Un paradero de relax y tranquilidad en un entorno idílico en Oia, un pequeño pueblo de la romántica isla de Santorini (Grecia). Perivolas Hotel, obra del arquitecto Costis Psychas, es una propuesta que combina lujo y relax en mayúsculas. El complejo se inauguró en el año 2012 y se caracteriza por simular la forma de un anfiteatro.

Originalmente diseñado como una casa familiar, aún conserva ese ambiente y atmosfera tranquila e íntima. Un total de 17 casas privadas forman el complejo, que siguen una estética minimalista, con espacios diáfanos y el color blanco como protagonista, tan característico de la arquitectura griega, que contrastan con elementos fucsia y lila. Las habitaciones se enfrían de forma natural gracias a las paredes de piedra esculpidas y los techos abovedados perforados por claraboyas.

Las pintorescas puestas de sol desde la piscina, en que el mar Egeo y el horizonte parecen fusionarse, son conocidas en todo el mundo.

 

www.perivolas.gr

www.archilovers.com