Cuando hablamos del color oro en decoración es inevitable que a nuestra mente acudan referencias a retablos eclesiásticos, molduras voluptuosas de cuadros antiguos o sillas profusamente decoradas, estando todo ello bajo el mismo color.
Sin embargo, aunque el oro sea en la mente de muchas personas sinónimo de exceso, los interioristas han adoptado este fascinante color para muchos proyectos de decoración, y las firmas de muebles y objetos lo han incorporado como acabado en muchos de sus artículos.
El que ahora veamos oro en muchas cosas tiene que ver no solo por el gusto por los acabados metálicos, sino por la propia incorporación de los metales en la decoración, ya sea como objetos hechos enteramente de hierro o acero, o como partes de artículos dándole una singularidad especial al conjunto, como la estructura metálica de una mesa o el pie de una lámpara.
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El gusto por lo metálico. Una tendencia en ascenso
Con el avance del tiempo las tendencias de decoración van dejando atrás el minimalismo y la fiebre por el “todo blanco” que hubo hace no muchos años y los proyectos de interiorismo van decantándose por la mezcla de colores y texturas, en vez de usar el color blanco con la única premisa de hacerlo todo aséptico y “dar sensación de mayor amplitud”.
Puede que el metal esté echando a un lado a la madera en lugares donde antes sólo pensábamos que veríamos muebles u objetos de madera, como mesas, estanterías y lámparas, surgiendo una lista de lugares donde ya se ha hecho habitual ver acabados metálicos (y que por tanto podremos encontrar muchas veces pintados en color oro):
- Las patas de las sillas, como las versiones de patas metálicas de las sillas Eames.
- Estructuras de pies y patas para mesas, que sostienen una tabla o una piedra que combina con el color del acabado que se haya escogido para dicho mueble. Zara Home tiene productos como mesas e Ikea ha incorporado en su catálogo un mayor número de mesas con estructura metálica.
- Las lámparas metálicas se irán consolidando como tendencia, ya que son más resistentes, y además se están dando en un sinfín de formas geométricas que la madera no podía permitir por la complejidad de su armazón. En este campo tenemos interesantísimos ejemplos como la lámpara Dear Ingo diseñada por Ron Gilad en 2003 y comercializada por Moooi.
- Además veremos cada vez más maceteros, u otros objetos de decoración que siempre han tenido muy poco interés en una casa, ganar protagonismo al incorporar estructuras metálicas.
Por estos motivos, incorporar en un proyecto de decoración una lámpara Tolomeo (Firma Artémide) en su versión oro, o hacer más elegante nuestro despacho con una silla Egoa de Josep Mora (firma Stua), será algo que iremos viendo a lo largo de este 2018, y que desconocemos hacia donde podrá tirar esta preferencia con los metales.
Además los acabados metálicos y el metal se asocian a objetos de lujo, de más valor, y en una misma estancia se podrán mezclar diferentes objetos de mercado protagonismo dando como resultado un ambiente perdurable con ligeros toques industriales.
El color oro en decoración: características.
- El color oro es un color que de forma inequívoca alude a conceptos como lujo, dinero, pero también a exceso. Por eso cuando se usa, se usa siempre de forma discreta cuando es un proyecto de decoración para una oficina o un establecimiento, o acompañándolo de otros colores que lo hagan destacar, pero sin que tenga un protagonismo absoluto.
- El color oro es el color de “lo duradero”. Por eso normalmente a la gente le suele costar desprenderse de las cosas que están pintadas en este color. Si un mueble de madera anodino lo pintamos de este color sería percibido como de mayor calidad y solidez. No en vano cuando una pareja cumple 50 años casados tienen que celebrar las “bodas de oro”.
- El color oro también se asocia a “buenas cualidades”. Es el material usado para dar la medalla de más alto valor en una competición, es el material con el que están hechos los Óscars de Hollywood, y muchas civilizaciones lo tenías asociado a las propiedades positivas del sol. Usado con mesura da un toque muy positivo a una estancia.
- Es un color que mal usado puede causar rechazo, sobre todo si donde se va a colocar representa oposición. Si lo que queremos es un proyecto de interiorismo es destacar los orígenes humildes de una empresa podremos echar mano de tonos más oscuros, en ambientes de aire industrial, pero no pintaremos las paredes de color oro. Hemos de cuidar que este color no transforme las sensaciones que queremos evocar en vanidad y ostentación (y se nos viene aquí la referencia a la película Goldfinger, donde la gente se ahogaba en oro).
Combinaciones ganadoras color oro en decoración
- Púrpura / oro → Es una de las combinaciones más clásicas cuando se usa el color oro. Se asocia mucho a decoración de bares y discotecas, porque responde a la típica composición de un objeto color dorado sobre un fondo púrpura ya sea pintura o papel pintado. Como es una combinación de colores muy potentes se puede usar en espacios de tránsito o poco uso, como un pasillo o la entrada de una casa. Hay que tener en cuenta que al ser colores con mucha fuerza pueden llegar a saturar la vista.
- Blanco / oro → Muy usada actualmente, podemos verlo en los catálogos de decoración de muchas firmas. La combinación de estructura de mesa en color oro y una losa de mármol blanco evidencia el buen resultado de esta combinación. Una estancia donde predomina el blanco, y los toques de color son dorados, evoca una tremenda espiritualidad y relajación.
- Negro / oro → Es una combinación muy poderosa que tiene por objeto resaltar todo aquello que esté pintado en dorado. Podemos ver claramente esta tendencia por ejemplos en el mundo de la iluminación, desde objetos más asequibles como la pantalla Nymö de Ikea, a las lámparas de la serie Gun de Philippe Starck.
- Berenjena / oro → Es otra de las combinaciones más usadas con el color oro. Esta combinación de es gran elegancia y también muy popular. Se suele utilizar de forma similar a la de púrpura y oro solo que esta combinación se suele usar para ambientes de gran solemnidad.
- Y nuestro favorito: azul añil / oro → La hemos dejado para el final pero esta combinación es una de las más vistas. No en vano algunos stands del MO de París de 2018 ofrecían esta combinación.
El óxido, un acabado más allá del oro
Parece que 2018, además del efecto oro en las paredes, destacará otro tipo de efecto metálico: el efecto óxido. Este tipo de efecto queda genial para estancias que se quieren diferenciar con un gran contraste de otras habitaciones. Tenemos que admitir que es un efecto difícil de conseguir y para que realmente parezca metal oxidado necesitarás recurrir a un pintor experto.
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