Makoko es un suburbio de la ciudad nigeriana de Lagos y su paisaje se caracteriza por una extensa laguna con chabolas flotantes, canoas de construcción propia y un crecimiento urbanístico descontrolado. La mayoría de su población (unos 100.000 habitantes) vive en unas condiciones de extrema pobreza y sin acceso a servicios básicos como el agua potable o la electricidad. En 2011, a raíz de una visita del arquitecto nigeriano Kunlé Adeyeme (NLE Works) a la zona, éste se prestó a colaborar con la comunidad y a construir un centro educativo en condiciones y que se adaptase a las necesidades sociales y físicas específicas de Makoko.

De aquí nace la escuela flotante desarrollada por el equipo NLE Works con la colaboración de constructores locales y expertos internacionales. El colegio se fabricó con materiales autóctonos de la zona como la madera y el bambú. La estructura piramidal, con una superficie total de 220 m², una base de 10×10 metros y una altura total de 10 metros, tiene una forma muy estudiada para que sea estable frente a fuertes vientos y lluvias frecuentes en la zona.

Así mismo, para desafiar a los cambios de marea y de los niveles del agua, así como a la topografía poco resistente de la zona, se optó por instalar un sistema de flotación: 16 módulos de madera que contienen barriles de plástico reciclado. La estructura también incorpora energías renovables como los paneles solares en la cubierta y fomenta la reutilización del agua de la lluvia o el reciclaje de residuos orgánicos.

NLÉ Works. Esquema sistema de construcción

La escuela tiene capacidad para un centenar de alumnos y las aulas se distribuyen en tres plantas (a la planta superior hay dos estancias, a la intermedia hay cuatro aulas más y la planta baja es un espacio abierto y exterior que se destina al recreo de los alumnos).

Aunque inicialmente se construyó para ser una escuela primaria, el equipo de NLE Works apunta que “la versatilidad de la estructura flotante permite que se pueda adaptar para otros usos como un hospital, un mercado o una casa, entre otros”.

El proyecto piloto de esta escuela flotante pretende generar un sistema de construcción alternativo, sostenible y ecológico que se pueda aplicar a otras regiones costeras densamente pobladas de África.

Fotos: Iwaan Baan