Ubicada en la localidad costera de Vinaròs (Castellón), la vivienda unifamiliar Seasonless House es obra de los arquitectos valencianos Irene Castillo Carreira y Mauro Gil-Fournier Esquerra, en el marco del programa de innovación para la vivienda mediterránea Casos de Casas. Se trata de una casa revestida con una doble capa de policarbonato celular, un tipo de plástico corrugado con altas propiedades aislantes.
La vivienda, de 361 m2 de superficie, pretende rendir su particular homenaje a las dos tipologías de urbanismo que confluyen en la localidad valenciana -y que es extensivo a otras ciudades españolas-: bloques de edificios altos y una organización compacta en el centro que contrasta con los barrios residenciales que rodean el núcleo urbano, con un urbanismo horizontal y un predominio de segundas residencias y casas de veraneo.
De esta forma, Seasonless House fusiona estas dos características para crear un espacio único que combina las ventajas de ambos, dando lugar a una vivienda óptima para habitarla durante todo el año, de ahí el nombre del proyecto. La residencia se alza en un terreno con un marcado desnivel y se divide en dos volúmenes separados por un patio de hormigón cubierto.
Además del revestimiento de policarbonato, como materiales constructivos destacan el uso de losas de hormigón, de filtros sencillos de policarbonato ondulado y chapas metálicas engatilladas. Los vidrios también cobran una importancia fundamental en el proyecto: en función de la orientación de las fachadas y la necesidad de retener la radiación solar, se han instalado diferentes tipos de cristales.
Según reflexionan los arquitectos del proyecto, “hoy en día la vivienda es un dispositivo donde diseñar tu propio clima”. Así, Seasonless House “simboliza un gran playground para observar e incluir el paisaje en la casa sin ser observado con claridad desde la calle”. Por ese motivo, a la hora de proyectar la vivienda también se tuvo en cuenta la intimidad. Para lograrlo, fue construida de dentro hacia fuera: una casa abierta y cerrada simultáneamente donde los espacios pueden adaptarse a las necesidades específicas de los inquilinos.
La distribución del interior de Seasonless House, repartida en dos plantas, transmite calma y amplitud gracias a las estancias y espacios abiertos y a una decoración minimalista, siendo el porche uno de los lugares de más tranquilidad de la vivienda.
Fotos: © José Hevia
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