Con el objetivo de dar respuesta a la demanda de viviendas de alquiler en el municipio de Coslada (Madrid), especialmente para jóvenes, se erigió este proyecto arquitectónico situado en la Plaza de la Hispanidad del municipio. Se trata de un conjunto de cuatro torres altas y esbeltas unidas mediante una plataforma intermedia y que albergan un total de 118 viviendas, el 70% de las cuales destinadas a alquiler y el resto a la venta.

El proyecto es obra de los arquitectos Atxu Amann, Andrés Cánovas Alcaraz y Nicolás Maruri Mendoza que, con un presupuesto de 8.7 millones de euros y una superficie de 20.000 m², proyectaron este complejo.

Pero el proyecto 118 viviendas de protección oficial es mucho más que un mero complejo residencial. Es un espacio urbano, abierto y común destinado a otros usos como oficinas, aparcamientos subterráneos o comercios a pie de calle que lo convierten en un conjunto de ocio y socialización de la población de Coslada. Especialmente la plaza pública, que sirve de lugar de paso y conexión entre distintas partes de la ciudad.

A simple vista y desde un punto de vista cromático, el conjunto arquitectónico se caracteriza por una paleta de tonalidades grises que contrasta con elementos metálicos de color naranja (una escalera colgada y la plataforma, que separan las plantas residenciales de las comerciales). Las cuatro torres, construidas a partir de una estructura de hormigón armado, están forradas con chapa de acero lacada, que actúa a la vez como una fachada ventilada.

Un apartamento prototipo del complejo madrileño tiene una superficie de 40 m² y presenta un espacio continuo y diáfano que puede dividirse en diferentes estancias, a conveniencia del inquilino, con las puertas correderas de gran formato. Además, todas las viviendas cuentan con una terraza protegida al exterior de 7 m².

Fotos: David Frutos