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Refugios temporales para patinadores
El estudio de arquitectura canadiense, Patkau Architects, son los autores de esta obra de gran sensibilidad. Su función es dar refugio temporal a los patinadores, para protegerse de los fuertes vientos y temperaturas que trae el invierno, ya que en estas épocas del año, la sensación de frío puede llegar a menos cincuenta grados centígrados.
Estos pequeños refugios, con cabidas para pocas personas, están situados en el centro de la ciudad de Winnipeg, justo en la convergencia de los ríos Red y Assiniboine. Su disposición, casi artística, ayuda a crear espacios protegidos. Cada refugio está construido por dos capas de madera de contrachapado de poco espesor y de manipulación flexible, para poder obtener la forma deseada. La rigidez se consigue a través de la geometría y del entramado de la madera.
En el interior encontramos varios asientos donde descansar, sentirse cálido y confortable, mientras se escucha como el viento cruje la madera de estos pequeños refugios, que parecen flotar peligrosamente sobre el río helado.
Moises Bridge
Un nombre que plasma perfectamente la visión de la obra y por tanto la idea del proyecto. Este original puente creado para cruzar la fosa que rodea la Fortaleza Roovere, Países Bajos, obra de RO AD arquitectura. El puente permite a los visitantes experimentar desde una nueva perspectiva las transiciones por el espacio, creado a través de las distintas materias. Construido con madera ecológica, el puente ha sido tratado con un revestimiento no tóxico que lo protege de la descomposición por hongos, asegurando así su durabilidad.
«El puente mejora la accesibilidad de la fortaleza restaurada y el paisaje, contribuyendo de manera única a la tarea social de reforzar el aspecto de recreación de la naturaleza. Cumple una función natural, la educación» RO AD arquitectura.
