Starbucks abrió su primer local hace más de 40 años, en Seattle. Tras él nacieron hasta 23.000 cafeterías más, que han convertido a Starbucks en la cadena de cafeterías más importante del mundo. Pero, como en cualquier negocio, los orígenes jamás se olvidan.

Starbucks1

Starbucks nació como una ‘roastery’, un local donde se vendían exclusivamente granos de café, ya que los fundadores creían que “el café era algo que debía prepararse en casa” y temían que la degustación de café distrajera del objetivo original de la empresa: vender granos de café.

Tras años de éxito, Starbucks seguía pensando en sus orígenes y en su deseo de mostrarlo a sus clientes. A partir de la idea de crear una Fábrica de Willy Wonka del café, en 2014 nació The Starbucks Reserve, Roastery & Tasting Room, un concepto de cafetería totalmente innovador, que une por primera vez en un mismo espacio, y a la vista del cliente, una fábrica de café y una cafetería. Ubicada de nuevo en Seattle, la misma ciudad donde hace 40 años se erigió el primer Starbucks, este nuevo concepto de cafetería viene acompañado de una infraestructura y un diseño espectacular.

starbucks_frontdoor

Si una cosa estaba clara cuando se decidió apostar por este nuevo Starbucks era que la arquitectura que tuviera el edificio debía crear un fuerte vínculo entre la fábrica tostadora de granos de café y la cafetería donde se degustaría dicho café. En la nueva era, Starbucks cree importante mostrar a sus clientes la experiencia de conocer y de convivir con el proceso de elaboración del café.

Con la idea de “capturar el pasado, el presente y el futuro de Starbucks” en un mismo edificio, Liz Muller, vicepresidenta de Diseño Creativo y Global de Starbucks, diseñó el nuevo concepto de cafetería e hizo realidad la visión con la que Howard Schultz, presidente de Starbucks, había soñado los últimos 10 años, y que hasta ahora nadie había podido materializar.

Starbucks3El sueño del presidente de Starbucks ha acabado convirtiéndose en un espacio de 4.572m2, con dos grandes máquinas tostadoras de café y un espacio interconectado que permite que el café viaje por todo el local, ante la vista de los clientes. Starbucks restauró la fachada del edificio, de más de 100 años de historia, y mantuvo muchos de los materiales originales, como la madera decorativa del techo. De los 4.572m2, unos 2.000m2 están exclusivamente dedicados a la cafetería, que fue diseñada para que desde cualquier ángulo de la sala se pueda ver perfectamente cómo se elabora el café.

Gracias a la nueva apuesta de Starbucks los clientes son testigos del proceso de tueste del café mientras degustan dicha bebida y disfrutan de la restauración de una arquitectura espectacular. La compañía ya ha indicado su intención de expandir la nueva generación de Starbucks, sin duda el comienzo de una nueva manera de saborear el café.

Fotografías: Instagram starbucksroastery