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Café MVMNT
Un atrevido encuentro entre el arte y la arquitectura da fruto a un original café, situado en Londres, Inglaterra. El proyecto forma parte de la remodelación de la propiedad industrial Greenwich High Road, a pocos metros de la entrada a Greenchich DLR.
Todo empezó con un rincón vacío, alguno contenedores, cuatro andamios, tablas de madera y muchos potes de pintura fosforita, estos sencillos elementos van de la mano, bajo la visión del artista británico Morag Myerscough. La obra se ha dirigido por Elphick Danny, que de la mano de Morag, han conseguido un proyecto refrescante y un lugar ideal para descansar del bullicio y disfrutar de la deliciosa comida o de sus helados caseros.
El proyecto abrió justo a tiempo para el inicio de los pasados Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde miles de personas podían hacer una pausa en el café antes de coger el tren desde Greenwich para disfrutar del mayor espectáculo del mundo.
Compact Gourmet Tea Shop
Compact Gourmet Tea Shop. Las tiendas Pop-up, son una gran manera de mostrar productos únicos en lugares insospechados. Esta tienda de Sao Paulo, Brasil, es un ejemplo de ello: colores intrigantes y una geometría spot-on hacen que la tienda Gourmet Tea sea la solución perfecta para un cliente dinámico, dentro de un paisaje urbano lleno de gente.
Colorido y atractivo, el salón de te ofrece 35 variedades de te orgánico en un entorno diseñado por Alan Chu y Cristiano KAto. Es la tercera tienda abierta por la marca local y tan solo ocupa 25 metros cuadrados, pero su diseño de forma compacta, crea un gran impacto visual. Éste está basado en una caja de madera que se va abriendo al público, para revelar el espacio de almacenamiento y la barra. Al final todo queda bien recogido, hasta la identidad de la marca, que se esconde tras uno de los paneles. Realmente este proyecto exprime al máximo las posibilidades del emplazamiento, ofreciendo el máximo servicio.
Restaurante MAzzo
Obra de Concrete Architects, este acogedor restaurante se haya situado en un edificio monumental en el Rozengracht, Amsterdam. De características propias de los edificios clásicos, estrechos y con espacios profundos.
El proyecto fusiona el bar y el restaurante jugando con distintos pavimentos y alturas de falso techo, creando una transición natural. La diversidad de los espacios fusionados y disposición del restaurante tiene como unión decoradora un enorme armario de madera, que une ambos espacios y permite exhibir los productos, a la vez este armario se convierte en escalera para subir al piso superior. Cinco materiales determinan el ambiente del diseño interior de aire bruto y honesto: el hormigón, el ladrillo visto, la piedra, la madera de pino y el acero bruto. Los tres primeros forman parte de la estructura del edificio, dejando la madera y el acero como elementos de la nueva decoración. El uso de estos materiales simples, recae en no llamar la atención de los clientes, creando una buena armonía en el ambiente, y así que toda la atención se centre en la comida.