Los mercados de abastos en España son edificios que pertenecen en su mayoría a la historia de la arquitectura de nuestro país, motivo por el cual muchos de ellos están sufriendo intervenciones arquitectónicas relevantes o se han revitalizado para no dejarlos morir, dándoles nuevos usos o adaptándose a nuestro tiempo. De hecho, hemos escrito un post sobre estos mercados que puedes ver aquí.
En esta ocasión nos ocupan 4 mercados que a que conservan su esencia tradicional, y que no debemos de olvidar visitar siempre que vayamos a las ciudades donde radican.
Índice de lo que podrás leer en este artículo
1 – Mercado de San Miguel en Madrid
El Mercado de San Miguel, inaugurado en mayo de 1916 como mercado de abastos, se trata de un centenario establecimiento -uno de los pocos y mejores ejemplos de arquitectura de hierro de la ciudad- que pasa a convertirse en mayo del 2009 en el primer mercado gastronómico de Madrid, abriendo la senda a este tipo de establecimiento en toda la península. Durante 2018 el mercado experimenta un periodo de consolidación de gran parte de su contenido gastronómico.
Localizado en el centro del Madrid de los Austrias y con más de 10 millones de visitantes al año, el Mercado de San Miguel es el templo gastronómico de la ciudad, la esencia contemporánea de todos los rincones de la gastronomía española. Desde el mejor jamón ibérico hasta el marisco más fresco llegado diariamente de Galicia, los arroces mediterráneos o los quesos más especiales de Castilla, Asturias o País Vasco. Productos y vinos de primera calidad que llegan de todos los rincones de España repartidos en 30 puestos fijos más 3 en formato soporte movible.
Su objetivo es resucitar y mejorar su actividad tradicional creando un mercado que tiene como referencia el de La Boquería de Barcelona -del cual hablaremos más adelante-, con una oferta centrada en productos de gran calidad, alimentos de temporada, asesoramiento gastronómico, posibilidad de probar aquello que va a formar parte de la cesta de la compra, comer de picoteo o tomándose tiempo, con la ventaja de horarios flexibles. Dar nuevos aires a la gastronomía madrileña, española e incluso, internacional. Pero además, El Mercado de San Miguel quiere formar parte de la agenda madrileña de eventos realizando diferentes actividades relacionadas con el ocio y la cultura, ayudando a revitalizar el casco antiguo de la capital.
2 – Mercado de la Boquería en Barcelona
Es el mercado de todos los mercados. Su nombre oficial es Mercat de Sant Josep, pero popularmente es conocido como La Boquería, y es un mercado municipal que se encuentra en la Rambla de Barcelona. Además de ser un lugar donde se puede comprar todo tipo de productos frescos, es también una atracción turística, y es que tiene más 300 puestos que ofrecen una gran variedad de productos locales y exóticos, tanto a los compradores particulares como a los restauradores de la ciudad: huevos, carnes, embutido, dulces, zumos de fruta, y un largo etcétera. Resulta complicado imaginar algún producto que no se pueda encontrar en La Boquería.
El mercado fue inaugurado en 1840, pero sus orígenes están al aire libre, ante las puertas de la antigua ciudad, en la explanada del Pla de la Boqueria, donde vendedores ambulantes y labradores de los pueblos y masías próximas se instalaban con el fin de vender sus productos, antes de que la ciudad se saliera de sus primeras murallas. La cubierta metálica actual se inauguró en 1914 y la última modificación arquitectónica del mercado fue en el año 2000.
Tratándose del mercado más grande de Catalunya, el más variado en oferta alimentaria y también el más visitado por los turistas, es, sin duda, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Un lugar de visita obligada para compradores y turistas, donde disfrutarán de la apasionante mezcla de colores y sabores y su animado ambiente.
3 – Mercado de Atarazanas en Málaga
Mercado Central de Atarazanas, obra del arquitecto Joaquín de Rucoba, se construyó entre 1876 y 1879 en el solar donde estuvo un taller naval de origen nazarí, del que sólo se conserva una puerta de mármol y de donde proviene su nombre; atarazana. El antiguo edificio musulmán condicionó el diseño del nuevo mercado, de estilo neoárabe con elementos nazaríes y califales.
A principios de 2008 se desarrollaron obras de rehabilitación del mercado que han servido para mejorar el equipamiento del recinto, renovar los puestos, sustituir los techos por un tejado translúcido y de apariencia semejante a los originales y también han incluido la puesta en valor de la Puerta de Atarazanas. También se han incluido los 108 paños de la vidriera realizada por los hermanos Atienza en 1973 que representan distintos monumentos de la ciudad.
Aunque se encuentre en pleno corazón de Málaga, la gente suele pasarlo por alto, por lo que muchas veces pasa desapercibido. Pero, si estás buscando productos frescos y locales a precios fantásticos, no puedes perdértelo. Además, el mercado no sólo es un lugar donde se pueden encontrar y comprar los mejores productos locales, sino también una zona muy popular para comer tapas. Cerca de la entrada principal se encuentran varios bares, donde podrás degustar los productos frescos que se venden en el mercado.
Para pasar un tiempo descubriendo los sabores y colores de la gastronomía local típica andaluza durante tus vacaciones en Málaga, no te pierdas este mercado de abastos.
4 – Mercado Central de Valencia
El Mercado Central de Valencia, considerado una de las obras maestras del modernismo valenciano, se construyó en el año 1916, por los arquitectos Francesc Guàrdia i Vial y Alexandre Soler i March.
En el Mercado Central se vende todo tipo de alimentos como pescado, mariscos, frutas, carnes y embutidos tanto para consumo doméstico como para abastecer a importantes restaurantes de Valencia, en una extensión de 8.160 metros cuadrados edificados, que albergan 959 puestos en total. La compra en este lugar está cargada de gran encanto por la belleza de su arquitectura y la tradición e historia del mercado. Además, combina el metal, las cúpulas, el vidrio, las columnas, al recuerdo gótico del modernismo, como si de una catedral del comercio se tratara, combinando con la vecina Lonja de la Seda. En el centro del edificio se aprecia una gran cúpula coronada por una veleta.
En la actualidad, el Mercado Central de Valencia es un importante foco económico en la ciudad, tanto por la actividad de los comerciantes como por las numerosas visitas que recibe y actos que se organizan.
Nada más llegar a Valencia comprenderás por qué es obligatorio visitar el Mercado Central. Además de ofrecernos una excelente presentación de todo lo que la cultura local tiene para ofrecer, este mercado forma parte del itinerario patrimonial del centro de Valencia, el cual incluye también diversos monumentos históricos como la moderna Ciudad de las Artes y de las Ciencias.
¿Conoces algún otro mercado que incluir en el listado de mercados de abastos en España?
Hay numerosos mercados en España, y podemos seguir ampliando este post. Si conoces algún mercado digno de mención, déjanos un comentario bajo estas líneas o coméntanos en alguna de nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram o Tumblr.
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